28 nov 2014

te partían al sur
la boca sangrada
el poncho de luz
te desvanecía

un caballo negro
en un lago de sangre
unas loras atentas
bebían tus  ültimas palabras

27 nov 2014

esta hoja está hecha de escape
de voltear cuello
de subir vistas al firmamento
de adentrar a lo loco, a lo esquivo
aire de mosca velozmente invisible
línea de cigarrillo en la noche
la nueva inyección de vida
atentos, no queda otro momento

24 nov 2014

Ïcaro  es Edipo
Ciegos de tanta luz

Un joven con una manzana
clavada en la espalda
cucaracha de familia


hay edipos que tienen que serlo
para estar mejor.

22 nov 2014

no soy de aquí
soy de Paraguay

tengo un pensamiento
que se materializa

tengo pies en mi cabeza
que cruzan montañas

y cerebros rastreros
en los talones de las plantas

21 nov 2014

una foto sucia en sus manos
es el tesoro perdido que busca

lo tomaron, lo robaron,
lo hicieron callar

pero su foto sucia está volando
en los firmamentos del pueblo

14 nov 2014

aliento, convenciones sin aliento
amor, clases sin amor
odio, olvidados

con tu joroba
me ayudaste a repartir volantes


11 nov 2014

               



               ¿Quién soy yo?

00:00:12 ¿Cómo soy? ¿Por qué soy así?

00:00:19 ¿Mortal?

00:00:22 ¿Argentino?

00:00:26 ¿Humano?

00:00:28 ¿Flaco? ¿Deprimido?

00:00:33 Disculpe, está cerrado, Macho.

00:00:37 No te había reconocido, disculpá.

00:01:37  ¿Hay algún rasgo que debería sí o sí estar para que yo siga siendo yo?

9 nov 2014

 Diógenes

Mientras hacía un hueco, me contaba que su padre no lo había reconocido como hijo. Cuando se enteró a los quince años de edad que su padre era otro, fue a buscarlo por Rosario. Se citaron en un bar, en la esquina de Urquiza y San Martín. El color era madera, amarillo, rubio, otoñal, café. Cuando se sentó con él, no era otro más que él mismo pero más grande.  Era igual. Pero grande. Le dijo que había formado otra familia y que no le interesaba tener contacto con él. Le negó una prueba de ADN para tener su apellido.

 Antes de los quince tuvo un padre falso. Una especie de padre histórico que lo crío, aunque siempre despertó sospechas. No eran parecidos ni físicamente, ni mentalmente. Diferentes. Pero con Igual apellido.

Un vez de niño le dijeron la verdad, pero nunca más se habló del tema, quedó guardado en un saco roto por diez años. Y cuando cumplió quince años su madre, por un acto de bondad y valentía, se lo volvió a recordar. Y el joven de entonces comenzó a merodear por las zonas de los basurales de la memoria y de la identidad, dónde todo sirve y se transforma en cosas impensadas.

 El hueco ya era hoyo y su mano escarbaba sin parar, salían mármoles, ladrillos, raíces. Lo miraba desde arriba, estaba parado frente a él. Escarbaba y hablaba como solo. La claridad del patio abandonado era tenue. El hoyo que se agrandaba más y más.  La pemumbra me arrastró a una imaginación involuntaria de sentir que debajo de esa tierra habían alimañas, el temor me apoderó el cuerpo, veía hocicos de lagartos, pensaba en reptiles, veía hocicos y dientes de manera arrebataba e inconciente.

"Y cuál es el apellido de tu padre",  le pregunté. "Burguez", me respondió al mismo tiempo que levantaba un gran pedazo de mármol blanco lleno de tierra. "Tiene que ser devuelto para ser olvidado",  señalando el blanco mármol. Miró fijo un segundo el pozo y dijo "Que se vaya todo lo que no me es productivo y lo que no me haga feliz". Y lo tiró. Y cayó en el hoyo. Y lo enterró. Enterró todo. Lo alivió. Lo olvidó en serio.

Le aconsejé que busque un nuevo apellido, hay personas que se cambian el nombre cuando son mayores de edad, hay trámites para hacer un nuevo clan, una nueva identidad recuperada, la de uno mismo fuera de todos. Pero el siguió pensando en el padre.



6 nov 2014


En lo Profundo
En lo Hondo
no hay onda.





4 nov 2014

La Muerte se prostituye,                .-


2 nov 2014

y castigó la tos
después todo fue en vano
tu boca se cerró pero tu voz siguió
en un triste retrato de pañuelos blancos
que se guarda en sus encajes
no ves que hasta llora el patio amargo
en el cuarto frío
de un gorrión por año



le he sacado un cafiolo arremachao
a los huecos marimachos de cultura patriarcal
con esa cancha de cachadora y ademanes de engrupir
que no por broma se te pianta
está en goteo caminante por corriente
donde el Tano te empilchó
donde el viraje en la esquina te dijo
que ya volvía y así seguís estatua
por la otaria vampiresa roba vida
que pasea en las sabiolas de todos


silbando el cotorro contaba
tres sillas y una cama, suerte de vacío vulgar
un bohemio en un rincón escribe letras
y el silbato del grupo ausente hace historia de cada copa que derramó la ciudad
aburrido de esperar guapa y varón se miran
toca ronda un botón del calle desierta

allá arriba se despereza la cortina del gallo
sobre el arrabalero cafetín que de historia de cada taza que derrama la ciudad
y silbando se va el varón
amurado en la cabeza
el corazón de aquellas flores y su alma atormentada
no dice nada el varón, ni reclamo ni una queja
la miró que se alejaba y cruzado así
de terribles cafetines de terribles berretines
de terribles invisibles de terribles vergonzeos
se va en curda con su pobre corazón