dónde está nuestra historia

dónde fue a parar nuestra película

nuestro libro de poesías

nuestro viaje a la aventura

nuestra canción con nuestros nombres

nuestro relato a los niños
nuestras sonrisas encontradas
los postres y las sábanas flotando

una tela roja acuchillada
deja pasar el aire frío

por la espalda
 hago baño de galaxia
por los ojos pestañeo
 una ceguera de gaviotas
los oídos mojados por
  un grito de la luna descollada

desde el estómago,
un tentáculo se desgarra
y todo quiere ser culpable
de acabar nuestro amor
cuando somos solos
pensando de noche
cuando la lluvia
aquieta

ceñida mi frente
cansada de esperar

deshojada en el suelo
sabe que

en el banco de una plaza está mi fe

sentada en el sol mirando el piso
la veo allí

las copas de los árboles se abren
y el sol enciende el pasto


tus pasos en zapatitos redondos
sin tacos,

levantan mi vista que encuentra
lo que había dejado de buscar

no empieza del individuo

sino de la relación

no empieza por dentro

tampoco por fuera

sino en el Entre

un dedo se abre
otro lo acompaña
luego los demás

aire, silencio, quietud

Dios.

Diosa.

Dios\a.

una montaña en la espalda
un lago en el estómago

un arroyo en las piernas

pasto en la boca
cuando vemos pasar los ataúdes

si por la oscuridad
y no por la luz te veo
te abrazaré para que estés bien
más allá de las sonrisas mentirosas
en el fondo mi abrazo es bueno
para tu salud perdida entre la gente
bailando tus pies
a la mar se van
y entre mi pecho y tu viaje
hay un sol que sale