cada estrella es una persona

pedazos de mi cielo

que naufraga incompleto

cada cual
fue un amor
un firmamento

 jamás estarán solas
 cada noche

cuando todos duerman

 harán la luz.

acuéstate en mis huesos

déjame tus sueños
los tocaré

mientra izamos el Sol
 me intrometo

detrás de tu cuello

recibo la llamada
habla de convivir
conmigo ?
detrás mío ?

detrás mío soy yo
 agazapado

 digo sí
sí te quiero, hagámoslo

no lo se,
no puedo ser yo

estoy abandonando todo
alejando mi mano
de tu mano
y a lo lejos en la penumbra
mi sonrisa desteñida
alejándome quién sabe a dónde
muero en algo que aferraba
que creía
para ahora estar errado
sabiéndo que está mal
niño serio siempre fuí
escuchando los murmullos de los juegos
a distancia de esos seres
destruyendo todo lo que me hace bien
desconfíando
para destruir el momento
desafiar la salud
martillar nuestras manos

expresarse es nadar 

en un vacío azul y oscuro

un cielo ajeno a la intimidad

En Lerna él se fue

al inframundo

buscó a su madre

que murió por dudar

En Lerna dicen que no hay agua

porque las diosas quieren tranquilidad

el clamor enloquecido de las náyades que me rodean
desafían el mínimo murmullo de mi pasión al arte
esa, que se alimenta en silencio de amarga soledad





nadar en la nada es expresarse
en un cielo ajeno a la intimidad

te conocí en una plaza
en la estación de tren me esperaste
cerveza, tabaco
el frío de tu lerda primavera
y vos, recubierta por cobriza áurea
contabas vos
y tu mirada
a la distancia
de tu vida
y entendía
con poca prisa
que armábamos un refugio
en la noche de los mundos

entendía que
vivís en un vestido
y un puente,
suspendida en la noche
que oscurece tu baile escondido
un nido invisible
una ventana que se abre
y mejor irse antes
que en la eternidad de tu abrazo

uno acepta cuando se va
pateando piedras de fantasmas
de recuerdos que no existirán nunca

acallando el pulso
una, dos, tres cuadras caminé...
me detuvo algo,
el cielo oscuro quizá...
corazonada absurda
un reloj que mendiga al tiempo
antes de morir
para volver
para pedirte que bajes
para besarte
abrazarte con el manto plateado
en las estrellas, con el nido invisible
en esta noche de los mundos


y quisiera quedarme así

estoy en la entrada
que fue salida,  antes
y no me atrevo a entrar
a reincidir en un fracaso
a negar lo que queda
esas piedras de fantasmas

sería bello que de la vuelta
y te olvide  mirando la luna
como un azulado río pulposo
que lava la memoria abierta

cada vez que caigo
me pregunto si tengo que sonreír
si el cielo calla y vos
allí parada
solamente parada
en Londres...

en uno de los Londres
brotando como un manantial
de brillos que te atrajeron
como un ave inmersa en el bosque
de promesas

ahora son mis labios puestos
en canciones que me empujan
a un amanecer en el camino
mientras tus manos diseñan
destinos en esa noche de los mundos

te conocí en una plaza inglesa
en el mar vacío
en el murmullo de las estrellas
 que se abrazan sin tocarse
y entendí
que nunca te besé
aunque besarte es verte

y las maravillas que me alejan
como transparentes mariposas muertas
y la indiferente dulzura de los abandonos

se tatuan triángulos de amor
en el suelo de los cielos
el calcáreo cuerpo

los sueños suelen tener final abierto

es un desastre como escribo

me leo días después

y no me reconozco

fui alguien bruto

osco y con poca gracia

así... como estúpido

será que esto también 

mañana será estupido?

Hay un exilio, un disipado empeño de besar el Sur, la invisible sangre, tus dedos hundidos en los míos, cada vez que las baldosas se propagan entre nosotros.

LAS MUSAS

a medida que los días pasan
más miedo tengo
más sueño concilio en el cansancio
y las maravillas me abandonan
como transparentes mariposas
con esa indiferente dulzura del abandono
de aquellas niñas que salen a jugar
que ríen sin mirar atrás
los orígenes oscuros de la luz

el nuevo orden
ya es mundial
la esclavitud es aceptada

cerrar los ojos, bailar
es ocultar lo que pasa
como un niño egoísta

Trató de comportarse
Dejando de mover sus dedos
Vió que era muy obvio y escribió
Con dos dedos
En esa substancia que devora las formas
Que arrojan los ojos ajenos
Atentos a descubrir sus fallas
En esa noche que avanza en las sombras
La reunión de las miradas
Se ahogan
Mueren de a poco
De a penumbras
Solo quedan brillos
 pupilas
El Agua sucia de la luz