1- el misterio de julieta
julieta
se llama
la amé
besé a eugenia
y luego entendería
el misterio de julieta
Besé a Eugenia, yo la besé. Pero ella no hizo lo mismo. Hizo eso por un lado, y por otro hizo otra cosa. Ella besó y a la vez pensó: "lo estoy besando". Y así comenzó, siguió y terminó la relación. Ella siendo en el pensamiento de lo que yo era, ella siendo en el pensamiento de lo que sucedía. Y yo sucediéndome.
Y lo que siempre me faltó, lo que siempre busqué, era ese “sucedámonos”.
Se tornó insustancial al principio, yo era en el acto y luego fantaseaba fuera de él sobre él. Millones de castillos sobre un cielo nublado ocuparon mi juventud. Luego el cielo se abrió, las nubes se corrieron, la luz entró. Y con esa luz junté información y muy pronto noté que esto se extendía a todo lugar. Podría ella estar hablando con el heladero sobre el tiempo, mientras pensaba "está cansado" la veía escuchar y desmenuzar el asunto (porque siempre hay alguno si se vive así) a una ecuación simple. No era una síntesis, su proceso no es eso. Era un random tirado sobre cien colores de los que aparecían tres o cuatro. El vivir y la expresión del otro no llegaba de manera total, y claro su vivir y expresión no se daba de manera total y única, como todo vivir. La vida pasaba filtros hacia una muy estrecha "expoliación del hecho" y no me quiero extender por amor a esa mujer...
El asombro de mi investigación retomó el día que José me dijo que era lo que amaba en las carreras de autos: “cuando lo ves ya pasó” Y yo amé los toros y el boxeo, pero jugué basket, tenis, rugby y siempre fútbol, pero los autos merecían el respeto del boxeo y de los toros. Podías morir. Pensé. Y ahi estaba en ese punto cuando de golpe una botella que yacía guardad y olvidada en mi cerebro se abrió inundándome, y de a manotazos agarré algo que se telegrafiaría así: “auto, Lorena, auto, fútbol, deporte, juego , la vida pasa sin pensar pero atento, con consciencia, con juego.” Y solo vi ese telegrama, porque es como dice jose cuando lo queres ver ya paso, ya el licor corría por la sangre.
Lorena manejaba tenía auto, me buscaba aceleraba giraba aceleraba, me traía. Lorena no pensaba cuando me besó y además no pensaba cuando vivía. Lorena sabía manejar, los chicos habían jugado fútbol, y seguirían jugándolo toda la vida en todos los lugares, incluso en los no lugares, en el sueño. Un hombre es su deporte. Manejarían y no interpretarían, ni simple ni complejo, por ciertos lugares una curva es algo tan derecho, para ciertos hombres una curva es una recta. Para ciertos hombres un estacionamiento es un lugar de placer, un lugar erótico ya que no hay otro tipo de placer. Pero bueno por respeto a las mujeres y al misterio...
Sabían unas reglas y por ahí se movían. Así entendí esa magia de afecto que tienen las deportistas y las que conducen.
Julieta Jugaba Jockey.
2- testigos
mi mujer siempre buscó testigos
es algo particular en el mundo
porque lo hacen todas
hoy no quiero dormir pero tampoco dormir, estoy en mi cama, cuando escucho un tímbre de mujer monótono, está hablando por teléfono. la insistencia, la demanda, es lo que marca el tímbre. Me pierdo, me enojo, entonces ensayo un discurso. Es demasiado agresivo, no lo voy a conseguir, ensayo otro mas cordial, "no me metas en la tuya, no quiero, respeta mi libertad" Y voy al balcón trasero abro la ventana y escucho "Martín esta encerrado en el comedor yo estoy en el lavadero", y mira hacia fuera, hacia el aire, le habla al viento, quiere que todo el viento lo sepa, y así todos los vecinos. "Mama no me podes hacer esto, me dijiste que me ibas a enviar la plata." Quiere testigos. La miro fijamente con dulzura pero también luego miro una paloma fijamente con dulzura, luego una guirnalda, luego respiro aire fresco, luego voy a la cocina y busco una ciruela, la lavo y vuelvo a ser un testigo, no de ella, no de una víctima como ella quiere, soy testigo de todo, de la ciruela que como, la paloma que vuela, la guirnalda que brilla y su voz que no me llega para entenderla, termino la ciruela y la miro como de paso, mientras cierro la ventana, sus ojos se hacen más oscuros cuando cruzan los míos, el miedo tal ves, la noción de que yo no la favorezco, no la compo, de que hace el ridículo. Porque todo es muy ridículo cuando una mujer quiere poner gravedad a cualquier cosa.
3- anana
Las historias solo cierran en la ficción y por que cierran se las “repiten”. La realidad, la vida no tiene cierre ni repetición. Lo que se vive en el mundo son rios. Siempre abiertos, siempre corriendo siempre nuevos. Somos ríos y con suerte océano.
Anana son dos anas unidas por una “a”.
Y es así. Una es la novia de mi padre. Que conocí ya embarazada en las bodas de oro de mis abuelo. La otra la novia de Alejandro, que transé en la misma fiesta por primera vez.
Una siguió su vida con mi padre. La otra telefoneó a las dos semanas.
“Estoy embarazada”
“No te creo que pasa!”
“Estoy embarazada tarado!”
“Eso ya pasó dale contame que pasa?”
“blablabla!”
¿Le pasó esto a mi padre?¿ la lamada?
¿Le paso a su Ana lo que le paso a mi Ana?
¿Se repitió el libreto de mi padre, en su hijo, ¿Y el libreto de Ana en Ana ?
El susto da seguridad. Por intuición directa.
4- venus
fui a venus
-acá no podes estar
-quiero saber que es el amor
-lo único que se pude decir
-el amor es hoy.
Llego a Venus, a velocidad de luz, llego a un desierto, sin amor. Como malabarista de consciencia o percepción trato de mantener posición. Mi cuerpo está en la arena mi mente vuela suelta. De un salto y como rayo caigo en una calle. Los venusinos me increpan, "no podés estar acá." Mi percepción vuela como murciélago por el lugar mi cuerpo está fijo al suelo. Los veo con el sentimiento los escucho con la sensibilidad, mis ojos físicos no están. Tienen cabellos largos y brillosos, no distingo hombre de mujer, todos son amor. Amor fuerte. Me siento contra una pared en canasta, y se sientan a mi alrededor. "Quiero saber que es el amor", digo, y una contesta: con tus palabras... lo único que se puede entender con esas palabras... "El AMOR ES HOY!".
5- sueña
Anoche soñaba que era un palomo, que a vos paloma una ramita te daba y tu amor me dabas.
Ahora no se si soy un palomo que sueña ser hombre y un poema te regala.
5- sueña
Anoche soñaba que era un palomo, que a vos paloma una ramita te daba y tu amor me dabas.
Ahora no se si soy un palomo que sueña ser hombre y un poema te regala.
Ahora no se si soy un palomo que sueña ser hombre y un poema te regala.
Hay un saber oculto en el esoterismo pagano
La ley razona que con una agresión física,
Hay un saber oculto en el esoterismo pagano
La ley razona que con una agresión física,
Se pierden los favores de amor.
"Te tengo que contar algo", y ya te está amando. Tenes que saberlo.
Y no es para que te rías alto y grave como cuento de un amigo.
Te esta contando y va a contarte todo y de todos.
Te ama. Y si escuchas aprendes a amar.
Ellas saben contar. Vos no.
No tenes que contar todo, ella te lo va a decir.
Que contarle y que no contarle.
"Te tengo que contar algo", y ya te está amando. Tenes que saberlo.
Y no es para que te rías alto y grave como cuento de un amigo.
Te esta contando y va a contarte todo y de todos.
Te ama. Y si escuchas aprendes a amar.
Ellas saben contar. Vos no.
No tenes que contar todo, ella te lo va a decir.
Que contarle y que no contarle.
Y no es para que te rías alto y grave como cuento de un amigo.
Te esta contando y va a contarte todo y de todos.
Te ama. Y si escuchas aprendes a amar.
Ellas saben contar. Vos no.
No tenes que contar todo, ella te lo va a decir.
Que contarle y que no contarle.
7-NO QUISE
No quise ser grosero, es que no se decirlo de otra forma. (balde de agua)
Pero el concepto es este, el daño de la mujer al hombre
y del hombre a la mujer: Empieza el hombre agrediendo
en el relato a manera de disculpar las agresiones
que luego vienen de la mujer, solo por respeto y por ser hombre.
Pero sucede a la la inversa también. Que agreda la mujer y luego
el hombre. Yo no creo en la ley de "vos la empezaste" ,
eso del principio de la soga, cadena o hilo, no lo se.
"¿La gallina o el huevo?"
La cosa es que sucede.
La desperté con un baldaso de agua.
Saltó como un gato lleno de miedo y odio.
Yo estaba desnudo sonriente y duro.
Arremetió con fuerza
se colgó de mi con sus piernas en la cintura
y tiro me tiro de los pelos gritando como india.
La tome suave por la cola, y sin apuro
nos senté en la cama. pero estaba llorando de dolor.
Me ardia la cabeza , me callaba , la agachaba y aguantaba.
Entonces tenia q presionar mas fuerte con las manos
en su espalda y apoyaba mi cabeza en su hombro.
El dolor era terrible, las manos entraban arrancando
cabellos como tijeras. Tres mil veces habré contado.
No sabia como ni cuando terminaría.
Me aferraba a ella yo seguía duro. Así q entré.
Que otra cosa podía hacer.?
Me levanto la cabeza enfrente de ella.
Pensé q había terminado y que iba a besarme..
Me miro fijamente y plaf. Cachetazos!
Intente mirarla a través de sus manos. Y mantener firme mi cabeza.
Pero no podía. entonces di una sacudida.
Y ella se sentó con mas fuerza, agarro mi cabeza con una mano.
Desde el pelo. Me miro fijo Y me pego un bollo directo, me partió.
La mire. Y fue un instante.
Sonreímos muy desde adentro de los ojos.
Como una luz y un espejo.
Y como el amarillo y como las cosas bellas
Se derritió el fuego de la ira, en la dulzura
Nos encontramos nos entendimos nos amamos
y ya. comenzamos con pequeñas mordidas
a amansar el cuerpo, a sanarlo, a derretirlo, a comerlo.
8-
Tu y yo, más él que cambia de formas, como la sombra de tu pelo. Estamos planchados, absueltos de cualquier pretensión de nuestros afectos. Compartamos celos, que viene bien a mis pañuelos. Lo saludé, y me senté contigo, enfrente de él, lo miramos juntos. Cambió de cara, me dijo una mala palabra. Hablo de acostarnos lo tres, como los viejos tiempos. No supe que decirle, y tratando de mostrar que podía entender su dolor, asenté con la cabeza. Él negó con la suya sabiendo que le mentía. En el silencio se escapaban nuestras vidas. Tu, rubia y callada, con tu ojos perdidos hacia la calle, revolviste café, como si supieras que cada vuelta, era un palazo a nuestras almas. Sí, lo tenías todo controlado, ahí, en el lento revolver de tu cuchara. Lo miraste, y luego me besaste, dijiste que un hijo tenia que ser nuestro y los demás tuyos, de nadie más.
Fui a la entrada, pedí un trago ácido, el más violentos, para sentir el gusto de la vida turbia que llevo desde que te conocí. Vi por el reflejo de la caja mientras esperaba mi vuelto. Vi que le tomabas la mano. Salí a la calle, tiré las monedas al suelo. Lloré por dentro, sabiendo que horas más tarde, mis lágrimas iban a salir cuando esté solo, y me miraría al espejo para ver mi rostro deformado, y como un espectador, alejarme del que llora en el reflejo con el grifo abierto, y parar. Soy esos androides de una película, que un año después lloran sin entender si el dolor es por sentir tan tarde o por no sentir en el momento. Volví sin esperanza (luego me arrepentiría) . Ya no estaban frente a frente. Ya no eramos tres. Y pensé en los puentes. Unen dos lados. Mirada al suelo. El cuello angustiado. Mi pecho...mi pecho.... Era hermoso para alguien, ver este momento, era simple, era un lamento calmo, era de esos que iban a cambiar mi vida y no merecía ningún espamento. Solo callar, dar la vuelta, escapar. Con el aire, me vinieron imágenes de una mujer llorando y bailando, era yo, creo, siempre pensé que bailar y llorar es la manera de sacarse todo, pero nunca lo hice ni lo haré, solo a través de la mujer de mi mente y en las películas lo podré hacer. Yo sólo estoy porque vivo. Porque lato, porque existo, luego pienso, preexisto sin palabras.
Hoy me levanté y lo primero que hice fue llamarte. Sé que pasaron dos años, pero me dijiste que vendrías. Miré las noticias, de que las calles estaban cortadas, los narcos en todos lados, la presidenta siempre bella, y mis medias todas sucias, y mi casa con tu ausencia. Cerré todo, impedí que ningún rayo de luz se atreva entrar en mí cuarto, que es mi cuerpo. Ya son las 17hs. me visto de manías, las practico, y de traje gris. Afuera, dejo que le Sol de la tarde entre en mí dejo que mis deseos viajen por los trenes. Olvidé tu peine quedo en casa, dude en volver pero ya eran muchas trabas, enredado en mí. Llego al bar que te cité hace 5 horas. Hablamos con el mozo largo y tendido, le conté de los osos que vi en la tele, que devoraron a un ecologista por meterse en su cueva a filmarlos. Entendimos que no hay que meterse con nadie.
No viniste. No viniste y no viniste.
Escribí una nota por si llegabas 3hs más tarde, cuando me fui. Me dije que escriba lo que piense, y luego lo dejé en la mesa para que el mozo lo tire, lo pise, lo queme.
Me voy a tirar las monedas a la calle después de este último café. Al fin y al cabo, los puentes existen por la distancias de dos lados.
9-
Mis ojos se abren, entienden que es un despertar arrepentido, de que anoche, como si fuera otra vida, hice cosas que no quiero tener implicancia. Una mujer horrible al lado mío descansa, su brazo en mi pecho. Levanto el cuello, recuerdo. Quiero morir, cambiar de vida. Tan difícil me pregunto, es soportar la soledad. Contigo no la encontraba en ningún lado. La libertad no es estar con palomas que no saben cantar, ni mucho menos volar con el Sol. Vos sí sabías todo eso, vos tenías la seguridad que apuñala el destino.O algo así. Mis cadenas contigo las entiendo ahora. Estar atado a vos no era perder, era ganar ante la muerte, porque ella no nos llevaría juntos, pero no moriríamos solos. Tus cadenas son para morir acompañado. O algo así. Es lo que más quiero. Recuerdo que volvía solo, arrastrándome por las paredes. No había bebido más que dolor mezclado con alcohol. Lo más potente que hay. Fumé marihuana, para derrumbar neuronas que te recuerden. La mujer sin nombre se babeaba en mi pecho, no quería despertarla para no tener que hablarle. Miré el cielo de mi su casa y traté de localizar el baño, deslizarme de su peso, de su olor a perfume barato, invasivo. Pensaba que alguna vez iba a salir en la televisión, para nombrarte, y que vuelvas con nuestro hijo que va a nacer si lo deseamos. Pero ahora estoy empantanado. Este brazo muerto de mujer horrorosa. Ella me siguió después del bar. Me llamó, me besó, y me trajo. Sacó mi sexo más violento. Más oscuro. Estuvo bueno. Estuvo bueno saber que jamás voy a volver a hacerlo. Necesito tocar limites. Vos lo sabés.
10-
Mi padre en la cocina, de espaldas, lavaba platos en cuero, no quería mostrarme sus emociones de frente, mientras me contaba sollozando que su madre estuvo lejos de él, sin amarlo, muchos años. Que eso lo llevó a ser frío, hasta que tiempo después, ella volvió a quererlo, y pudo amar. La cocina era amarilla, el grifo estaba abierto. Luego entraron dos actores, a ensayar los abrazos, los besos, que eran tan frescos como una película de los 70, cómo la vieja copia de un beso de aquella época que los recién enamorados siempre sentimos encarnar. Pero la gente tiene las costumbres de cosas que ya vencieron, por lo menos de 50 años. Quería referirme al beso, pero inevitablemente implico al amor. Y nosotros fomentamos eso, porque es por lo único que pagan, decía el actor. Mi padre nunca me miró, el siempre de espaldas se terminó yendo. La puerta del mosquitero volvió a cerrarse sola. Pasé a colocar el aire acondicionado, enfriar un poco, caminar. Los actores, hablaban entre sí, eran una especie de muñecos autónomos. Lo único que me interesaba después de ver a padre así, era tener la cabeza fría y los pies calientes. La mejor manera de entender algo es con el cuerpo en ese estado. Acción!: y ellos se besaban por décima vez, y la máquina espontanea funcionaba como la vez inicial. Era tentador sentir que allí se encerraba algo que explicaba el mundo. Eso que se repite como la primera vez. Siendo único y, al mismo tiempo, infinitamente repetido . Cómo la tragedia. Los actores, ellos y otros pocos, saben la diferencia de cuando no viven lo que hacen, cuando repiten lo vivido o cuando viven lo repetido. Hay un mecanismo espontaneo que encarna el verbo como una condena, como un destino. Eso pasa cuando lastimamos, cuando matamos el día, cuando apuñalamos con ese Muss es sein, cuando besamos y se chocan los planetas. Ariana me vino a la mente. Ella sí que besaba cómo la primera vez, aunque aveces tenga otro nombre, era ella tres veces. Ningún hombre puede resistir que te convenzan 3 mujeres, menos todas en una. Esa noche soñé con la mujer triple cabeza de yegua, me decía que no pretenda amar lo desconocido sin tener que sufrir. Que el sacrificio a ella eran los perros y los niños. Que sin eso las cosas no avanzan. Me lo tomé como un mandamiento. No iba a sacrificar nada en serio, pero si seriamente iba a quitarme de encima mis comportamientos como perro y niño. Se los daría a ella, para que los devore y me deje en paz. Entonces fui a su casa sin desearlo, crucé la verja la miré del balcón y le saqué la lengua sonriendo, cuando la tuve delante me arrodillé, le pedí perdón por nada, inventos de culpa improvisé. Le cocine, le lloré en capricho, le jugué con vergüenza, me negué a tener sexo y luego me fui angustiado sabiendo que iba a ser la última vez que haga algo así, que la vuelva a abrazar, porque el sacrificio es eso, avanzar con los planetas, apuñalar con el debe ser, ejecutar el Acto. Activar la máquina espontanea del destino y dejarlo todo atrás.
11-
Me levanto de nuevo, soñé otro mundo, soñé mi casa construyéndose de a poco. Aunque abro los ojos y me vienes tú. Por qué nos cruzamos. Conocí tus hechizos, son hermosos, pero fríos. No amabas, hechizabas, quizás porque no te quisieron nacer. Un accidente que te perturba hasta hoy... fue tu padre te acostaba al lado... Todo eso hizo de tí una hechicera del amor... nunca me amaste, solo dudaste, de le que sientes, de lo que das, solo manejaste hilos de belleza, dulces, con tu piel, tu frenético vestir. Te pierdes en lugares conocidos y te encuentras en lugares perdidos, y desdices y dices matando las palabras, aniquilando letras que hablan del amor, y dan cuenta que no existe, que el amor es un invento de tu hechizo, que pueden mostrar que alguien te quieren.
12-
Lo cierto es, que por otro lado, yo pienso que no se puede elegir en el amor, es como un rayo que te deja estaqueado en la mitad del patio (j.c)
Lo demás es histeria. Simple juego de sentirse completo. Lo demás es andar con el paraguas y un pararrayos. Sí. Eso elegimos entonces. El Paraguas. El pararrayos. Para que no nos caiga eso, que no sabemos, o más bien porque sabemos no queremos dejar todo lo otro para darle lo que no tenemos a uno que no es. Sincerémonos. Eso que te deja estaqueado, clavado, crucificado sin poder ir a otro lado, sin poder usar un paraguas, porque ya no te sirve, porque estás partido, por el otro. Estás en el medio del patio y no adentro, con los demás, para que te deseen y te quieran. Escuchame bien. Dos opciones para no volverse loco, digo, si ves que detrás de la puerta está el "te amo", tenés que pensar esto, y pensarlo muy seriamente, digo en tu vida en general , si el otro es otro más que va a cubrir ese vacío del horror, si va a completar tu hermoso ego enamoradizo, o si realmente hay algo que es del otro (y no solo lo que el otro te hace en vos) que te enamora, y querés hacer algo con eso (porque si le ponés un paraguas sos un cagón y eso después duele). Una es adentrarse y ver que pasa si uno lo da todo... y la otra es poner la mano en el bolsillo y sentirnos tranquilos con el vuelto que nos queda para jugar algunas fichas más, quien sabe, siempre el rayo cae como una moneda dentro de la boca del sapo, cada tanto. Sigamos jugando, como si nada, sabiendo que en la lluvia con paraguas es divertido, y nos vamos a querer y acompañar en algún momento de soledad.
Mira el horror en el que puede convertirse un juego. De no hacerse cargo, de querer siempre otra cosa más. El horror en algún lugar es parte mía. Ya no puedo seguir escribiendo, ya todo lo que escriba se va a ir por el ego, por las expresiones, por la forma, ya no sirve, ya es mentira, ahora mismo lo que escribo...hace rato.
13-
encontré sus dibujos
los colgué para llamarla
borré su firma
le deseo reír
los colgué para llamarla
borré su firma
le deseo reír
porque sus tetas eran hermosas y tragaba
Era la belleza en ese acto,en cámara lenta, lentísimamente orgásmico. Porqué la perdí, lo sé: me enamoré de su amiga. Sin saberlo nos conocimos una noche, dormimos juntos y al otro día nos dimos cuenta, tiramos cartas del tarot para ver si estaba bien todo eso, parar ver si podíamos querernos sin culpa. Nos visitó Edipo, la tragedia del ignorante que se acuesta con quién no debe. Había amor, del bueno, del místico. Estoy cansado de la otra mujer vampiro, que quiere mi energía, mi atención, mi desdicha. Verme llorar para ella es tres días sin debilitarse. Llegar al fondo-al fondo de qué- pregunto. No se da cuenta que mi pecho no tiene fondo, ni pared. Su límite es su propia mano en el infierno. yo por mi lado, la castigo, quiero decirle que soy bueno y ella mala. El cura que salta sobre el ciego endemoniado, así camina el amor de un hombre que nunca supo amar. Quizás todo esto es para no volver, para no derramar las sombras contenidas. No tengo ganas de ser picado, de ser atacado nuevamente. Me guardo, espero el verano, corro al escondite, mi quinta, mi trabajo, mi alimento que no lastima, sino que arma, crea y destruye. El amor, son mis cigarrillos, mi cerveza, mis videojuegos. El cigarro del hermoso ego enamoradizo y narcisista, ya no sirve; que te conozcan, ya no sirve . Nada con el otro, los puentes son mentira. Los ríos, las alturas, los abismos son reales, un puente es una ilusión del ego, quiero hablarte desde mi piedra oscura, mi cráter de amor que nunca vas a tocar. Solo vas a escuchar, porque escuchar es el sonido del amor que abraza, que mima, que dice sin decir te amo, sin tocarte. Es silencioso el amor, es como el gas, que pesado te toma por los pies, controla tu caminar y tus direcciones, pero no te acaricia, no acerca su cara con el otro para tapar tu vergüenza de no ser verdadero, de ser un cobarde.
Ella se acerca siempre y quiere recordarme cómo me hizo daño, quiere ver si eso está superado, y si ella lo nombra fríamente quiere decir que el ojo y la carne son nada más que eso, sin otro pensamiento que el de ver. El de ver el latido de la tristeza en el otro, en el fin y claro otro que nunca va a tocar, salvo unas lágrimas para colgar mi espalda en el techo de mi espalda y no volver jamás, jamás volver igual. Y el seco sexo mantendrá firme mi mirada de un gigante que ve caer su suerte al suelo. Tarde, pero seguro, te veo en el Bar, en ese que vos y yo sabemos como comportarnos sin que nos pateen, pero es tarde y debo trabajar, no ver más televisión de tu mirada, no ver más locuras de franceses intelectuales de cuarta. Las películas son pesadas hacer, no de verlas, no pretendas hacer lo que ves, porque es muy doloroso lo que no se ve, elige el dolor y no el placer.
Era la belleza en ese acto,en cámara lenta, lentísimamente orgásmico. Porqué la perdí, lo sé: me enamoré de su amiga. Sin saberlo nos conocimos una noche, dormimos juntos y al otro día nos dimos cuenta, tiramos cartas del tarot para ver si estaba bien todo eso, parar ver si podíamos querernos sin culpa. Nos visitó Edipo, la tragedia del ignorante que se acuesta con quién no debe. Había amor, del bueno, del místico. Estoy cansado de la otra mujer vampiro, que quiere mi energía, mi atención, mi desdicha. Verme llorar para ella es tres días sin debilitarse. Llegar al fondo-al fondo de qué- pregunto. No se da cuenta que mi pecho no tiene fondo, ni pared. Su límite es su propia mano en el infierno. yo por mi lado, la castigo, quiero decirle que soy bueno y ella mala. El cura que salta sobre el ciego endemoniado, así camina el amor de un hombre que nunca supo amar. Quizás todo esto es para no volver, para no derramar las sombras contenidas. No tengo ganas de ser picado, de ser atacado nuevamente. Me guardo, espero el verano, corro al escondite, mi quinta, mi trabajo, mi alimento que no lastima, sino que arma, crea y destruye. El amor, son mis cigarrillos, mi cerveza, mis videojuegos. El cigarro del hermoso ego enamoradizo y narcisista, ya no sirve; que te conozcan, ya no sirve . Nada con el otro, los puentes son mentira. Los ríos, las alturas, los abismos son reales, un puente es una ilusión del ego, quiero hablarte desde mi piedra oscura, mi cráter de amor que nunca vas a tocar. Solo vas a escuchar, porque escuchar es el sonido del amor que abraza, que mima, que dice sin decir te amo, sin tocarte. Es silencioso el amor, es como el gas, que pesado te toma por los pies, controla tu caminar y tus direcciones, pero no te acaricia, no acerca su cara con el otro para tapar tu vergüenza de no ser verdadero, de ser un cobarde.
Ella se acerca siempre y quiere recordarme cómo me hizo daño, quiere ver si eso está superado, y si ella lo nombra fríamente quiere decir que el ojo y la carne son nada más que eso, sin otro pensamiento que el de ver. El de ver el latido de la tristeza en el otro, en el fin y claro otro que nunca va a tocar, salvo unas lágrimas para colgar mi espalda en el techo de mi espalda y no volver jamás, jamás volver igual. Y el seco sexo mantendrá firme mi mirada de un gigante que ve caer su suerte al suelo. Tarde, pero seguro, te veo en el Bar, en ese que vos y yo sabemos como comportarnos sin que nos pateen, pero es tarde y debo trabajar, no ver más televisión de tu mirada, no ver más locuras de franceses intelectuales de cuarta. Las películas son pesadas hacer, no de verlas, no pretendas hacer lo que ves, porque es muy doloroso lo que no se ve, elige el dolor y no el placer.
14-
Un Acto final. De esos para terminar, para ver cómo un beso se corta en dos bocas alejadas por el taxi del adiós. Adiós, nos vemos, hablamos, nos escribimos, nos amamos, no hablamos, no vemos, no escribamos, jamás. No tocaremos el mismo suelo, ni la misma casa, ni la noche, jamás. Será la misma Luna, la misma para vos y para mí, también para los otros. Siempre tres, trágico tres que nos persigue y nos marcó. Vos, yo y Él(la); María, José y Padre; Marx, Perón y Coca-cola, las ovejas, Juancito y el Lobo. Lo de siempre, lo que ya conocemos. Quise acercarme, pero alejarme fue el tren de esta historia. Me latía, y no era zurdo, más bien un rojo ruidoso que decía PELIGRO, y no lo puedo evitar, mi instinto dice: sos el daño. Necesito renacer, volar a lo incierto, a lo no conocido, no a lo que es parecido a mí. Porqué buscamos eso. Eso de ser parecidos. En cambio lo otro, desconocido, trabaja lo efímero y ante eso respondo con eternidad. Cuido con eternidad. Me despego a lo incierto, a los planes, a lo que convenga. Enaltezco la belleza y por eso doy al otro lo que sea. Y mi piedra oscura, en el fondo del aljibe sigue apaciguada, despierta pero quieta, muy quieta.
15- Me senté con él, mi amigo Lea, el loco, el inadaptado, el vago. Y dijo: "Los yankis nos hicieron creer : Buscar tu amor, salir afuera. Encuentros. Se te cae un papel. Hay se te cayó un papel. Me acabo, me acabo. Casémonos. Tengamos hijos. ESTUPIDACCI. No sabe quién es, adonde va, que hace, no tiene estudios. En un boliche la gente cree que va a encontrar a su mina.
Ojo que hay mucho casos, que se conocieron.... Y así termina, un desastre. No lo viste a Ariel (se deforma) cada vez que le falta algo, antes se paraba derecho, ahora de tanta computadora está doblado. Uno necesita una mina del pueblo, una que haya visto el mismo Sol, la misma esquina, la misma panadería. Astrid Ellert, con ella tenés un BACKGROUND para compartir, entenderte. Y que tenga padres divorciados, mejor para colocar al pibe en varios lados. Tanto ella como Valeria Maza terminan así (toma un lapiz y dibuja un circulo) GORDAS.
El pibe te pide todo. Un autito cada día, una golosina. Papi dame esto, lo otro. Y si tenés a tal en la calle y no sabe hacer nada, viene el basurero y te levanta el pibe.
15- Me senté con él, mi amigo Lea, el loco, el inadaptado, el vago. Y dijo: "Los yankis nos hicieron creer : Buscar tu amor, salir afuera. Encuentros. Se te cae un papel. Hay se te cayó un papel. Me acabo, me acabo. Casémonos. Tengamos hijos. ESTUPIDACCI. No sabe quién es, adonde va, que hace, no tiene estudios. En un boliche la gente cree que va a encontrar a su mina.
Ojo que hay mucho casos, que se conocieron.... Y así termina, un desastre. No lo viste a Ariel (se deforma) cada vez que le falta algo, antes se paraba derecho, ahora de tanta computadora está doblado. Uno necesita una mina del pueblo, una que haya visto el mismo Sol, la misma esquina, la misma panadería. Astrid Ellert, con ella tenés un BACKGROUND para compartir, entenderte. Y que tenga padres divorciados, mejor para colocar al pibe en varios lados. Tanto ella como Valeria Maza terminan así (toma un lapiz y dibuja un circulo) GORDAS.
El pibe te pide todo. Un autito cada día, una golosina. Papi dame esto, lo otro. Y si tenés a tal en la calle y no sabe hacer nada, viene el basurero y te levanta el pibe.