gracias vida
por regalarme otra
por darme un Dios y una Diosa
tengo el timón en el pecho
de la estrella con ocho puntas
voy a tí amor, a tocar lo que imaginé
niebla, ceguera, miedo
no me van a dejar
pero no me harán soltar este timón que
perdona mis pecados

se acercan nubes en Roma
los bulgares salen a la calle
como refugiados sirios
como a matar
las aves negras bailan en la tempestad
solo ellas, vestidas de maldad
se acoplan a la turbulencia
son parte de lo mismo
ese mismo campo oscuro
que navega en el cielo
como infierno espejado
de llamas a hielos eléctricos
de la roja furia a la más fría maldad

ella nació
diez años antes
que vos
exactos
misma fecha
un 25 de septiembre
y eras vos
hermosa
vibrante
mística
jóven
de un 25, diez años antes.

ya no siento nada
el corazón está blanco
ya todo sobra
ya todo resbala
el corazón está blanco
ya no siento nada

y ya me vuelvo viejo
y lo que era hermoso
se vacía con la muerte

Lucién, voy a verte
por fin, algo acaricia el futuro
podría empezar en un desierto,
con gente que habla otra cosa
que no entendemos Lucién
que nos llevan adentro nuestro
en el medio de un desierto
Lucién, mis amigos me esperan afuera
y las ruinas de un imperio
de nuestra cultura adoptada
hay de todo Lucién, pero no sé
nunca sabré que es mejor,
solo el dado lo sabe
y lo revela en la máscara del azar