varios






6 de las mañanas mas solas que los ruidos
seis de la mañanas no mas con inventivos
secas y tensas
en esas seis mañanas
donde perdí sentidos
cera y tersa
perdí la vida aldeana
y el sueño fue abatido
sin deseos
sin explicación
piano piano va todo
y el allegro matutino
queda atrás, atrás de mí
hundido en mi pecho
en mi mirada triste
sin amor
sin piel
sin juegos
platillos de la madrugada
cencerros de mis dientes
ómnibus en la garganta
goteos que perforan mis huesos
y yo nada conmigo
nada
es que contigo soy yo
y conmigo no soy
sin deseos
sin explicación
piano piano va todo
y el allegro matutino
queda atrás, atrás de mí
hundido en mi pecho
en mi mirada triste
sin amor
sin piel
sin juegos
platillos de la madrugada
cencerros de mis dientes
ómnibus en la garganta
goteos que perforan mis huesos
y yo nada conmigo
nada
es que contigo soy yo
y conmigo no soy
y no cambiar todo tu amanecer hasta el habla
pensar sin sinónimos de ofender a nadie
pensar sin gerundios de jefe que mande
gris y transparente vidrio de viento
ignoro las reglas de esto
la métrica contada en la rima
mantecas y amarillo sin brillo
lengua pasa por dánica
y ella me mira sarcástica
con un solo ojo
lamida de alfil
la foto instantánea
la sonrisa en un flash
los micrófonos van
y noche ya se calla
 tal vez tuviste mal racha
y caminando solo
te aplasto tu muchacha
ya te veo en el polvo
y allí la cabeza agachas
te dices cuando lo cobro
y rueda que rueda la hilacha
las flores marchitas esperan
la sangre que brota en poleas
las muertes del miedo planean
las intrépidas ventiscas comienzan
y ya....
y ya es tarde ....
todo cae por el suelo y sus rejas
las manos pierden la arena
las piedras humean
la luna que mengua
la idea que fragua
vuelvan
renazcan y mueran



olando solo en arrobal
Tuve que salir dorado
Ahora doy agalla sin ser extenuado
Tratando de no ser multado
que ha quedao a tu lado
El norte de los Xius
Saben que la pupila se abre al despertar
Del monte vienen a gatas aquéllos forasteros
dejando sombra en el camino,
polvo, niebla, polvo, y más niebla.





Caer al Suelo.

Suelo caerme en el suelo cada vez que oigo la puerta
Estoy esperando el momento de acabar cuando no hay nadie.
El lamento de no acabar un placer tiene su entretenimiento.
Todos lo sabemos al menos en el camino.

Salimos de ventanas a otras,
Una ventana sin muro, ¿existe?




  


llonto


hospedo la duda, 
la salamandra cura de humedad 
a una vieja dermis pública
 tendida en una silla. 

El tabique, un escape. 
A los costados, 
por las ventanas asoman.-
las cruces de bambú 
de los ladrones. 
Esa luz quema la sal, 
sin dar claridad 
al recorte, la relación, 
separación, salto, puentes 
y redes de pescadores 
únicos y personales. Sencillo,
 sin escultura original y carnes 
 para las vidrieras de las 
bocas tontas que sangran 
el deseo, la envidia, 
la violencia y el temor.
 Ahora, alojo recién llegada,
 a la decisión en un puño.
 El viento silba el vacío 
del pasillo, y escapa por 
el camino estrecho. a Dios, 
quizás, a las luz, quizás,
 a la oscuridad, quizás, 
a la penumbra del tiempo,
 a los pliegues de las alas 
de un insecto. Las casas 
están llenas de osos, que
 no tienen pavor a mi 
navegar plus-ultra. a mi 
baldío, a mi choza. El 
calambre de las horas se 
esparce en cielos. Antes
 del fin, crecen por la 
sangre las vibraciones que 
deleitan los oídos 
epidérmicos. Llanto sin rostro.