Era un día de lluvia, de esos que parece q el cielo se va a caer, luis, el padre, jugaba un solitario en la cabecera de la mesa, ya levantaba, solo quedaba una copita de licor, un vermú que venia midiendo con religiosa meticulosidad. En la cocina eleonora escurría los últimos platos de la cena. Sin mucho trabajo habían sido tres esta noche no mas. El nieto recostado en la cama miraba tv. La lluvia había empezado a los 7 pm. justo con el partido de estudiantes boca, y suspendida quedo la ansiedad, y las ganas, el referí había cancelado el encuentro. la cena se desarrollo con calma, nada inusual aconteció. solo era una lluvia. una grande. pero solo era agua. mucha. si mucha pero solo agua. lo que nadie sabia en ese momento, ni en los momentos siguientes, es que el agua q caía del cielo no iba a detenerse. El resto de la noche se sucedió sin romper la placida rutina, eleonora miro su novela, y luis la acompaño un rato. luego se retiro primero a dormir, al terminar la novela eleonora reviso otras vez, las puertas y ventanas de la casa, y después de unos berrinches, le conto un cuento , lo tapo y apago las luces, se acostó y durmió. El viento soplo, los truenos eran constantes, pero nada inusual, solo que no iban a parar. eleonora se despertó, y luego de asearse y vestirse, corrió las cortinas y asombrada miraba el agua correr por la vereda, x la calle, dios mio! dijo. pobre gente. luis llego al comedor, prendió la radio y tomo el primer mate. la cosa estaba complicada. evacuados y mas evacuados. imposible trabajar con esta lluvia. Los días siguieron así. imposibles irreales. todo cambio. el gobierno. las escuelas. se construyeron otras rutas, otras casas. Ahora todos comían frutos de mar. y pescado. y vestían prendas resistentes al agua. el día de sol se transformo en el dia de lluvia. la lluvia era el nuevo sol, el nuevo dios. surgieron religiones , adoradores de lluvia. Se extraía energía de la lluvia. Todo cambio. Pero... el amor que su nieto tenia por su abuela nunca cambio.