ceñida mi frente
cansada de esperar
deshojada en el suelo
sabe que
en el banco de una plaza está mi fe
sentada en el sol mirando el piso
la veo allí
las copas de los árboles se abren
y el sol enciende el pasto
tus pasos en zapatitos redondos
sin tacos,
levantan mi vista que encuentra
lo que había dejado de buscar