25 nov 2016

que fuerza extraña aconteció
esta tarde en la orilla del espejo marrón
las aves siempre hablando
metidas entre las hierbas

ella era alguien que me traía alguien del pasado
no sabía qué, si su labio superior que muestra sus encias cuando ríe
o su piel, esa cintura con poca cadera, varoníl y femenino
abrazamos una hojas con los dedos, que se mueven cuando sienten algo
el beso quedó de postre
con un sol que dejaba el Este violeta, verde, gris oscuro, plomo de una nubes.
rayos se avecinaban
y había que volver.
la besé como si nada, como si la quinta vez
como si fuera alguien del pasado
un fantasma de Ella
de los pasados hermosos
radiantes por ser tan únicos
brillantes en una fotografía gastada
colmado de atracciones religiosas
que me dieron miedo
era todo tan difícil de aliar
sentía como me tembaban las sencaciones
en el tacto,
sí, el tacto explotaba, era todo intenso.
tuvimos que irnos, se venía la tormenta
me dijo que prefería ser mi amiga
y mi bote se hundía
mientras no le mostraba mi cara
no quería verla tampoco
quería remar bajo el agua
hundirme elegantemente
cuando un fantasma te visita
en una persona extraña