Josefina, quizá el Sol se incline
al vernos abrazados en el pasado
quizás las Lunas cambien de ropa
aunque tu y ella sean las mismas
en la mitad de una noche callada
cuando florezca un cactus
y los tacos de arriba no dejen dormir
mientras el mundo rueda y no se detiene
y los sapos salen a darte miedo
aquí
en la morada inconclusa
un espejo viejo muestra tus ojitos
aunque
los recuerdos son vacíos
como la mirada después de un río
como una hormiga en el ceibo
frágiles como un cristal
que nos divide sin tocarlo
solo vos sabés si una silla vacía espera