3.
volví acariciando las sábanas abandonadas
en un día opaco
una paralizada saliva de luz colgante
da lugar a cualquier emoción
una tarde que anestesia convulsiones
mientras nadie se queda quieto
aunque estén congelados
4.
es la cara de la calle,
del portero,
de la hermosa chica
volviendo a casa después de trabajar