3 nov 2013


Siempre miré con un ojo.
Ella, con los dos, inquietos,
pasa de uno al otro, no elige.
No escoge.

De un lado, estoy yo,
 espiándote detrás de mi esqueleto.
Con el otro distraigo la atención,
no soy yo, es una bandera.

Te enmarco en mi puerto.
Te espío,
 a través de mi hendija entornada
de mi-nari-zona-montañosa-zona-puerta-
-nirzoña-

espío que vas del uno al otro
ojos de ping- ojos de pong
tres cosas ves
 ping- mi ojo, pong- el otro
 ping-el tiempo-pong
tiempo entre ambos 

me espío espiándote
la silueta de mi nuca se recorta
me asomo por
mi puerta del ojo


pong- hay cercanías
ping- que se vuelven gigantes
pong- que se vuelven micro mundos
pang- nuestra luz
que contiene las miradas- ¡pum!