no puedo dejar de escribir
de saldar esta deuda con el eterno sentir
retornos del escape hacia un cobijo
cubrirse con palabras que salen
hace dos días mi vida cambia
hace dos días mi piel desprende tiempo
hace días que no dejo este lugar
escribir incoherencias honestas
desface al amor, al niño,
a aquellos ojos de un hechizo
a la facha inconclusa de una casa
que habita una mujer ausente
dentro del cielo negro estoy
pegado, en el interior de mi espalda
tu... leerás y dirás alguna flecha
pero haz tu poema y dáselo a quién sea
a quién te odia, te envidia, o te lamenta.
puedo dejar de escribir.
ahora estoy bien.