15 oct 2014

no puedo, cuando pienso en algo, no puedo más que eso.
cómo un botón, un número, que si no es numerable, numerado, no existe.
aunque el tiempo se suceda sin las emociones migratorias
esos pathos que se mueven como planetas invisibles
entran en vos, en mí. Se desdibuja el afuera con la forma
nunca fuimos solos, ni mucho menos uno.
solo están esos planetas, que entran y salen de los cuerpos
en ceremonia del encuentro se atisba una conciencia
pero los vagones pasan y la ventana queda fija desde adentro.