una mano entra cuando duermes
acaricia tu pelo
vuelve a mí
respiro con ruido a lata
te veo sonámbula
arrastrando tus gritos
en el pelo
en el pelo
no dices nada
de lo que espero
quiero llegar
matando tu hermoso mundo
colgada en la silla de la casa
colgada tu mano en la mesa
colgada la mesa en la noche cueva
colgada la sangre de nosotros y las velas